Infórmate
Obtener la máxima información sobre la promotora es casi una obligación para el consumidor. Debes consultar datos como la trayectoria de la empresa, la solvencia, la situación económica, etcétera. Conviene asegurarse de que está acreditada la propiedad del solar donde se va a construir. Así como de que los trámites, permisos y licencias estén en orden antes de comenzar a edificar. Esta información se puede solicitar al Registro de la Propiedad o al ayuntamiento correspondiente.
Conviene también pedir una memoria de calidades. Esto es, una relación detallada de los materiales de construcción, zonas comunes, superficies, calidades de los acabados, etcétera. Ya que puede evitar muchos problemas a posteriori.
Además, se deben reclamar los planos del edificio para conocer toda la información necesaria como las superficies de las habitaciones, la orientación de la vivienda, la disposición de las ventanas. Y en definitiva, todos los equipamientos disponibles.
Revisa el contrato
Antes de firmar, hay que revisar exhaustivamente el contrato. Aunque para evitar situaciones de especulación, como las vividas durante el “boom” inmobiliario, los promotores están proponiendo soluciones, nunca está de más comprobar que no existen cláusulas abusivas. Recabar y conservar documentación y folletos publicitarios puede servir en un futuro como prueba en caso de un conflicto judicial.
Los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIs) recomiendan incluir en el contrato una penalización al promotor en caso de que no se cumplan los plazos de entrega de la vivienda. Incluso que la empresa deba cubrir los gastos de alquiler si el retraso se prolonga en el tiempo.
Atento a los importes, plazos y pagos
En el caso de que se adelante alguna cantidad de dinero, hay que asegurarse de obtener un comprobante que demuestre que dicha cantidad se ha depositado en una cuenta bancaria específica para ser utilizada en la construcción del proyecto. Además, es aconsejable comprobar que la promotora posee un aval bancario. O un seguro que garantice la devolución de las cantidades entregadas si la vivienda no llega a construirse o sufre retrasos.
Hay que tener en cuenta si en el precio final se incluyen los impuestos correspondientes. O si hay que sumarlos después. Desde 2013 al comprar una casa nueva hay que pagar un 10% de IVA.
Es importante también aclarar desde el inicio las formas y plazos de los pagos. De cuánto serán las cuotas, las fechas límite y qué ocurre si se decide no comprar la casa al final. O qué sucede si se retrasa la entrega de la vivienda.
Adapta tu vivienda
Una de las ventajas de comprar sobre plano es que la vivienda aún no está construida y se pueden realizar modificaciones, como por ejemplo unir habitaciones. Lo más adecuado es consultarlo con el promotor para adaptar la vivienda a las necesidades de cada uno.
Informarse sobre la calificación de eficiencia energética del edificio es otro aspecto a considerar. Ya que influirá de forma directa en las facturas y, por lo tanto, en el ahorro de energía del hogar.
Por último, antes de firmar las escrituras hay que asegurarse de que la vivienda está en condiciones óptimas. Incluso se puede comprobar con la compañía de un arquitecto o un arquitecto técnico. El comprador dispone de 72 horas (previas a la firma) para revisar el borrador de la escritura y resolver aquellos puntos que puedan resultar problemáticos.
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